Compartiendo un caldo con el hermano de la calle
“Este es el mayor y el primer mandamiento. El segundo es semejante a éste: Amarás a tu prójimo como a ti mismo. De estos dos mandamientos penden toda la Ley y los…
La mejor manera de vivir el amor es vivirlo como lo vivió Jesús: sirviendo. Fue claro en lo que espera de cada uno de sus discípulos: el amor y el servicio.
Un amor desinteresado, sin agenda oculta, es sencillo y verdadero, que no juzga quien debe recibirlo. Rico, pobre, enfermo, saludable, marginado, pagano, etc., todos fueron incluidos, ninguno excluido.
“Cuando damos a los pobres las cosas indispensables no les hacemos liberalidades personales, sino que les devolvemos los que es suyo (S. Gregorio Magno)”. En ‘El Caldo’ damos de lo que tenemos, no de lo que sobra. Les servimos porque Jesús los amó y nos invita a hacer lo mismo. Servir al menor de nuestros hermanos es servir a Dios. Es amar a Dios. “Nosotros amamos, porque Él nos amó primero (1 Juan 4,19)”.
Imitando el servicio de Jesús, nos reunimos los últimos sábados de cada mes en la Catedral Primada de Colombia. Desde temprano en la mañana iniciamos la preparación del caldo que será compartido durante la noche con nuestros hermanos necesitados.
Somos aproximadamente 60 personas que, sin importar su credo, respondemos al llamado de servir, desde los que cocinan hasta los profesionales de salud que brindan una atención básica.
Es oración y servicio, desde la cocción del caldo hasta la tarea no muy divertida de limpiar los garrafones, pero se hace con amor, porque los amamos, y a través de ellos a Dios mismo.
Encontrarnos con el pobre es encontrarnos con Jesús; les servimos porque de ellos es el Reino de los Cielos.
Te invitamos a ver las próximas fechas de esta bella campaña, haz click aquí.
Info:
Cel. 3203398096
Twitter @ElCaldoCol
Página Facebook: https://www.facebook.com/pages/El-Caldo/477529432257191
Fuente Disminuir
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