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#217016

Comparte un caldo con el hermano de la calle

19 de octubre de 2014
Comparte un caldo con el hermano de la calle

Una cita mensual llena los deseos del corazón al querer llevar un poco de nuestra alegría a aquéllos que, por la adversidad, la han perdido.

Cada vez son experiencias diferentes y eso hace que esperemos con expectativa la próxima. Son historias, son vivencias, son realidades que nos llevan a sentir en lo más profundo de nuestras entrañas que Dios es sólo amor y que se esconde hasta en el lugar más inesperado: la calle llena de hermanos.

A través de nuestros hermanos de la calle hemos comprendido mes a mes que, así lo demos todo, es poco ante tanta miseria. Sin embargo, ellos con su miseria nos dan todo lo que necesitamos para crecer en nuestra pobreza espiritual. Dan amor, alegría, sencillez y una sonrisa que queda grabada en nuestra mente, como respuesta de agradecimiento por haber compartido con ellos un instante de nuestras vidas.

Atendiendo la llamada de la Iglesia, de salir a las periferias al encuentro de los más necesitados, hemos dispuesto una cita con nuestros hermanos de la calle los últimos sábados de cada mes.

Nos reunimos desde las 9am para iniciar la preparación de un caldo en la Catedral Primada de Colombia, con el apoyo y la bendición de monseñor Jorge Ayala (párroco de la Catedral).

A las 5pm citamos a todos los colaboradores que vienen de todos los sectores de Bogotá y sus alrededores (provenientes de la Calera, Cota, etc.). Contamos con 60 colaboradores en promedio.

Sobre las 6pm, partimos caminando y rezando el Santo Rosario, desde la Catedral hasta frente a la Iglesia del Voto Nacional, donde realizamos nuestra actividad con nuestros hermanitos. Allí servimos el caldito a ellos, cantamos, oramos y compartimos un rato, nos acercamos a nuestros hermanos como un día común y corriente no lo haríamos. Aprendemos a reconocer cómo Jesús se hace presente en ellos, se hace como ellos para que nos acerquemos a Él.

Finalmente, regresamos a la Catedral para hacer algo que llamamos “la tarea de los valientes”, que es lavar los garrafones y todo lo que usamos para la preparación, dando por terminada así nuestra labor.

Esta obra ha transformado corazones; es el resultado del encuentro personal con Jesús cuando nos disponemos a amarlo a través del amor al más necesitado.

"El amor no puede permanecer en sí mismo. No tiene sentido. El amor tiene que ponerse en acción. Esa actividad nos llevará al servicio”

Info:

elcaldo.col@gmail.com

Cel. 3203398096

Twitter @ElCaldoCol

Página Facebook: https://www.facebook.com/pages/El-Caldo/477529432257191

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