El cardenal Rubén Salazar Gómez, agredeció a Dios por su trabajo pastoral al frente de la arquidiócesis de Bogotá durante 10 años...

Dueño de una sencillez que sobrecoge, monseñor Luis José llegó a Bogotá acompañado de algunos miembros de su familia; fue recibido por los obispos auxiliares, el señor canciller, padre Ricardo Pulido, monseñor Rafael Cotrino y el padre Eugenio Fernández, su asistente. Recorrió su nueva casa, las oficinas y, por supuesto, la capilla. Apenas al bajarse de la camioneta que lo trajo desde CATAM, bendijo a las familias bogotanas

El pasado jueves 28 de mayo, en el Seminario Conciliar de Bogotá, se celebró la Misa Crismal, la cual tradicionalmente se ha hecho en la Catedral Primada, pero en estos tiempos de Covid-19, un reducido número de presbíteros, los obispos auxiliares y el Señor Cardenal celebraron con amor y nostalgia la eucaristía

Después de 10 años como arzobispo de Bogotá, el señor cardenal Rubén Salazar Gómez se despide  y comienza un nuevo camino siempre de la mano de Dios y de la Iglesia Católica que se enorgullece de toda su trayectoria